El diminuto sensor de pH predice la frescura de los alimentos envasados


Los investigadores han desarrollado un dispositivo que puede detectar el nivel de pH de los alimentos y saber si se han echado a perder en tiempo real.

Este sensor de pH miniaturizado y flexible se puede insertar en los envases de alimentos utilizando los métodos existentes, como el envoltorio de plástico, para detectar el desperdicio de alimentos. Crédito: SMU

La frescura de los alimentos envasados ​​depende de varios factores, incluido el tipo de alimento, el material de envasado, las condiciones de almacenamiento y la fecha de caducidad. Algunos tienen una vida útil más larga, mientras que otros deben comerse dentro de un cierto período de tiempo para mantener su frescura. Es importante comprobar siempre la fecha de caducidad y las instrucciones de almacenamiento de los alimentos envasados ​​y consumirlos antes de que caduquen para una frescura y seguridad óptimas.

Un estudiante de posgrado de la Universidad Metodista del Sur (SMU, por sus siglas en inglés) ha desarrollado un sensor de pH en miniatura que puede detectar en tiempo real cuando la comida se ha echado a perder. El sensor de pH flexible tiene solo 2 milímetros de largo y 10 milímetros de ancho, lo que permite incorporar el sensor en los métodos actuales de envasado de alimentos, como la envoltura de plástico. Las industrias generalmente usan medidores mucho más voluminosos, de aproximadamente 1 pulgada de largo por 5 pulgadas de alto, para medir los niveles de pH, por lo que no son adecuados para incluirlos en cada paquete de alimentos para monitorear su frescura en tiempo real.

El estudiante graduado de SMU, Khengdauliu Chawang, ha desarrollado un sensor de pH en miniatura que puede saber cuándo la comida se ha echado a perder en tiempo real. La creación del dispositivo fue personal de Chawang. Crédito: SMU

Los sensores de pH que desarrollamos funcionan como un pequeño dispositivo de identificación inalámbrico por radiofrecuencia, similar al que se encuentra dentro de la etiqueta de su equipaje después de que se haya revisado en los aeropuertos o dentro de sus identificaciones de SMU. Cada vez que un paquete de alimentos con nuestro dispositivo pasa por un punto de control, como centros logísticos de envío, puertos, puertas o entradas de supermercados, podría escanearse y los datos podrían enviarse a un servidor que monitorea sus niveles de pH. Tal configuración permitiría el monitoreo continuo del pH y detectaría con precisión los límites de frescura a lo largo del viaje, desde las granjas hasta los hogares de los consumidores.

El nivel de pH se mide por la concentración de iones de hidrógeno presentes en una sustancia o solución. Dado que los iones de hidrógeno son moléculas cargadas eléctricamente, los electrodos dentro del sensor de pH pueden detectar la carga eléctrica generada por la concentración de iones de hidrógeno dentro de los alimentos, convirtiendo el nivel en valores de pH usando lo que se conoce como la ecuación de Nernst. El sensor está fabricado con una cantidad muy pequeña de materiales biocompatibles y utiliza tecnologías de impresión de películas flexibles.

Los investigadores creen que el dispositivo podría tener aplicaciones potenciales para detectar signos de advertencia de sepsis o infección de heridas cuando se usa en la piel.