Aquí hay algunos remedios naturales para la temporada de resfriados y gripe.
El invierno trae una triple amenaza de resfriados, gripe y COVID. Prepárese para su próximo encuentro, o tal vez evítelo, con algunos medicamentos útiles y preventivos que encontrará en su cocina.

Ajo
Muchos estudios han demostrado los beneficios para la salud de consumir ajo regularmente. Se asocia con una disminución del colesterol y la presión arterial. El consumo regular de ajo también se alinea con tasas reducidas de infección, incluidos virus como los que causan resfriados y gripe. Los estudios sugieren que una dieta regular que incluya ajo puede ayudar a estimular su sistema inmunológico, reduciendo sus posibilidades de enfermarse, y también puede reducir la gravedad de sus síntomas y contribuir a una recuperación más rápida si se enferma. Tritúralo, córtalo o pícalo, ¡pero agrégalo a todo!
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Té de miel y limón
La miel alivia la tos con la misma eficacia que cualquier producto de venta libre, así que asegúrese de tener algo a mano. Orgánico y local es lo mejor. Para hacer el té, exprime la mitad de un limón mediano a grande en una taza. Dependiendo de qué tan dulce te guste, pon una cucharada de miel en la taza. Luego vierta agua caliente sobre él, dejando que el calor derrita la miel. Mezcla y disfruta. Puede realizar cambios según sus preferencias. No hay una manera incorrecta de hacerlo.

Sopa de pollo
No es un cuento de viejas que la sopa de fideos con pollo de mamá te hace sentir mejor. Esa sustancia cálida y bebible tiene mucho que ofrecer. En primer lugar, el líquido tibio ayuda a abrir las vías respiratorias para reducir la congestión. Además, el líquido ayudará a prevenir la deshidratación. El cuerpo encuentra que la sopa es fácil de digerir, lo cual es beneficioso para todos cuando la comida no parece apetecible. Solo recuerda agregar las cebollas y el ajo.
El pollo, u otra sopa de caldo, es fácil de preparar, especialmente si tiene caldo orgánico en la despensa. Simplemente mezcle un poco de apio, zanahorias, cebollas y ajo en una olla hasta que estén dorados y suaves. Luego agrega el caldo y tus condimentos favoritos. Deje hervir a fuego lento y haga los ajustes necesarios. Luego mezcle los fideos durante los últimos 10 minutos más o menos. Cualquier tipo servirá, así que usa lo que tengas.
Agua salada
El agua salada es un ingrediente natural con propiedades beneficiosas para el tratamiento de resfriados, gripe y COVID. Puede usarlo como un aerosol nasal para promover la eficiencia del paso nasal. Actúa diluyendo la mucosidad para que pueda drenar. Para hacer la suya propia, use de dos a tres cucharaditas de sal no yodada (en escabeche o enlatada) por galón de agua destilada.
Otra opción es hervir agua corriente del grifo y dejar que se enfríe por completo. Combine una taza de agua tibia con ½ cucharadita sin yodo y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Con una jeringa médica grande, una botella exprimible o un neti-pot, vierta la solución en una fosa nasal y deje que fluya por la fosa nasal opuesta. Repita el proceso varias veces al día según sea necesario. Puede almacenar su solución nasal casera a temperatura ambiente durante tres días.
El agua salada también puede tratar eficazmente los dolores de garganta. También puede reducir las bacterias en la boca y la garganta. Hacer gárgaras con agua salada es fácil de hacer. Simplemente mezcle ½ cucharadita de sal y ocho onzas de agua tibia. Revuelve la mezcla hasta que la sal se disuelva por completo. Luego, haz buches con el agua salada alrededor de tu boca y haz gárgaras con el líquido durante 15 segundos o todo el tiempo que puedas aguantar. Escúpelo en lugar de tragarlo.
Come comida saludable
Cuando su barriga está retumbando o no tiene sentido del gusto debido a una enfermedad, apéguese a las opciones de alimentos saludables. Esto no solo ayudará a su cuerpo a obtener el combustible que necesita para combatir los virus, sino que los alimentos saludables pueden aumentar sus respuestas para combatir infecciones. Mastique zanahorias, guisantes partidos y pimientos morrones o agréguelos a sopas y guisos. Tome arándanos para ayudar con los problemas estomacales y dolores corporales. Pruebe algunos pimientos picantes o rábano picante para despejar sus senos paranasales.
Además, aprovecha otros alimentos ricos en antioxidantes, como frambuesas, fresas, arándanos, cerezas, manzanas verdes y ciruelas pasas. Si la fruta entera no suena bien, prepare un batido con frutas, semillas de chía, corazones de cáñamo, espinacas, col rizada, bok choy y otras combinaciones que le abran el apetito y el inventario de la cocina.
Jarabe de saúco
El jarabe de saúco se ha acreditado durante mucho tiempo con cualidades que aumentan la inmunidad. Mientras que las bayas de saúco secas contienen una toxina, se libera durante la cocción. Luego puede agregar saborizantes y otros remedios naturales para ayudar a combatir la gripe, los resfriados y el COVID. Para hacer jarabe de saúco, hierva una taza de bayas secas en cuatro tazas de agua durante al menos 45 minutos. Para aumentar el sabor y la inmunidad, agregue palitos de canela, cardamomo, jengibre u otras opciones. Una vez que la mezcla se haya reducido a unas dos tazas, retírala del fuego y cuela el líquido.
Agregue aproximadamente una taza de miel cruda y deje que se disuelva. Haz ajustes al nivel de dulzura que prefieras. Tome una cucharada de jarabe de saúco diariamente como medida preventiva. Si siente que se acerca un resfriado, aumente la frecuencia a una cucharada cada dos o tres horas durante los primeros días. Guarde el jarabe de saúco en un frasco en el refrigerador hasta por seis meses.
Vía WebMD
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